Lo que hace awesome esta película es el cast de los niños. Principalmente, los protagonistas que son interpretados por Jacob Tremblay, Keith L. Williams y Brady Noon. Si hubieran sido otros niños, no creo que hubiera sido lo mismo. La química está ahí y también el talento. Además, esos nenes saben actuar. De hecho, aunque es una comedia, los niños pudieron manifestar su talento en drama, porque hubo dos escenas, que son bien cute, donde los mismos son honestos y su vulnerable inocencia muestra lo mucho que se quieren.
Anyway....
La película es súper cómica. Aunque los chistes sexuales son inevitables y predecibles, los niños hacen los punchlines de una manera tan inocente, lo que da más gracia aún. De hecho, ese fue uno de los elementos, la inocencia, que los filmmakers supieron usar y darle enfoque. Si no lo hubieran hecho, esta película hubiera sido otra película más sobre comedia sexual. Pero ese no fue el caso, lo cual hace awesome la película. Así que les recomiendo la película. Vayan a verla y ríanse un rato.
Nota al calce: yo espero que ese nene, Jacob Tremblay, pueda hacer la transición de child actor a adult actor. Tiene un talento tan awesome. El nene me sorprendió bien brutal en la película Room (2015). By the way, esa película está en Netflix, por si no la han visto. Oraré por el chico, para que nos continúe bendiciendo con su talento.