Knives Out es la prueba de que las historias originales atraen a la gente. La película es como un juego de Clue, pero en esteroides. El director y escritor, Rian Johnson, hizo un excelente trabajo en coger de bobo a los espectadores. I loved it! Porque cuando uno jura que ya sabe cómo la historia se va a resolver, BOOM!, te hacen un sucker punch y aparece otro twist. Nada es lo que parece. Como les escribí al principio, es Clue con esteroides.
No estoy escribiendo que es como un juego de Clue solamente para describir que es una historia de "quién lo hizo", es que el espectador se convierte en participante. ¿Quién mató a Harlan Thrombey? Uno quiere saber y comienza a fijarse en todo lo que se presenta en la pantalla. Mientras ves la película, es inevitable comenzar a pensar quién pudo hacerlo. Los plot twists fungen como pistas para los espectadores. La freaking pantalla del cine se convierte en un board game.
Además del ingenio de Johnson, lo que le dio sazón a la película fue el cast. Desde Jamie Lee Curtis hasta Ana de Armas se robaron el show. Me atrevo a decir que todos los actores y actrices se robaron el show con sus interpretaciones. Se robaron el show colectivamente. Daniel Craig enseñó su lado cómico. Chris Evans se roba el corazón de cualquiera. Don Johnson es el tipo cool con quien quieres janguear. Michael Shannon muestra las vulnerabilidades de toda familia. Toni Collette es demasiado cool para encapsularla en un adjetivo. Etc, etc, etc...
Si eres de los fans de Star Wars que no están muy contentos con Rian Johnson por The Last Jedi, te aconsejo que te olvides un momento de ello. Si no lo haces, te vas a perder unas de las películas más cool del año.